miércoles, 30 de junio de 2010

¡Qué desastre!

Todo se fue a la basura en el momento en el que el coche de seguridad salió a la carrera. Cómo es posible que sólo Ferrari saliera perjudicada y además de forma tan evidente. En este sentido la jugada de Hamilton le salió mejor de lo que pensaba, porque además que Kobayashi se quedara tercero le permitió salir del drive trhoug de rositas, como si nada hubiera ocurrido. Pero más allá de todo lo que ocurrió por la salida del coche de seguridad quiero apuntar a un único culpable de todo esto.

Desafortunadamente para todos el peor Webber ha vuelto. El piloto incapaz de afrontar la presión, el que se dedica a defender en lugar de atacar, el que se arruga y que cuando la pifia empeora la situación intentando arreglarlo. Esto es lo que pasó el domingo. Webber, como Alonso, salió por la parte sucia de la pista, pero a diferencia de Alonso salió a defender la posición. Resultado, de la tercera posición pasó a la novena. Con todo perdido decidió entrar a poner duras. Al volver a la pista está último y en su remontada sólo se le ocurre cogerle el rebufo a un Lotus. A Webber le falta creerse que lleva el mejor coche, ¿cómo se le ocurre ponerse al rebufo de un coche infinitamente más lento? Resultado, un accidente escalofriante y marrullería de Hamilton.

miércoles, 16 de junio de 2010

Satisfecho a medias

Hay que reconocer que la carrera de Canadá ha sido muy entretenida y el resultado final ha sido satisfactorio para Alonso. Otra cosa distinta es la sensación que me ha quedado de que podía haber sido algo mejor, teniendo en cuenta que parecía tener al alcance de la mano el segundo puesto, o incluso ganar la carrera. Como dice MAG en su blog este Alonso no es el mismo de 2005-2006 cuando era él el que gestionaba las carreras de tal forma que los doblados le beneficiaban. En Canadá por tres ocasiones le perjudicaron.

La carrera de Hamilton fue espectacular, si no fuera por los rifirafes que tuvo con Fernando en su año en McLaren sería mi piloto favorito. No ha perdido ni un ápice de agresividad y a pesar de que eso a veces le perjudica, en general sale más veces beneficiado que damnificado. Luego está Button, al que se le ve mucho más seguro y agresivo y capaz de mojarle la oreja a su compañero de equipo.