Vuelta a las andadas de Vettel en Corea

El sábado pintaba bien la carrera tal y como había quedado la parrilla de salida, con un Hamilton por delante de Vettel, al que por fin lo quitaban de la pole. Visto lo que había ocurrido hace solo una semana en el Gran Premio de Japón esperaba que Hamilton pudiera plantarle cara a Vettel y evitar un nuevo triunfo de Red Bull; no es nada personal, sólo que me aburre mucho que siempre gane el mismo y le da vidilla que haya varios pilotos capaces de ganar una carrera. Sin embargo la carrera no tuvo lucha y Vettel volvió a sonreir (parece que le guste más ganar carreras que mundiales).

Donde sí hubo lucha fue por el segundo puesto al que optaron Hamilton, Webber y Button. No incluyo a Alonso porque empezó a perder el podio cuando quedó por detrás de Massa en entrenos. Por mucho mejor ritmo que tenga en carrera, Alonso no puede esperar que siempre le quiten a Massa de en medio por radio. Vale, Massa es un paquete en carrera, es del tipo de piloto que mira más para atrás que para adelante (a Dios gracias el paradigma de este tipo de pilotos, Heidfeld, ya no tiene coche y por mí que no vuelva).

El Gran Premio de Japón y la victoria de Button

Impresionante la carrera que se disputó ayer en Suzuka. Primero por la lucha a la milésima en la clasificación, con un Vettel que sigue siendo el más rápido pero que ahora tiene que apurar a tope su coche, no como en algún Gran Premio anterior en el que le bastó con marcar un tiempo en la Q3. Button está sorprendiendo a muchos y entre ellos me incluyo. Se ve que ha madurado y que está en el mejor momento de su carrera, incluso mejor que el año en el que fue campeón. Su estilo de conducción y la seguridad que está mostrando lo han catapultado a ser el número uno de McLaren. O si no que se lo pregunten a Hamilton.

El inicio de la carrera daba a entender que sería otro paseo de Vettel desde el momento en el que a pesar de salir peor que Button pudo mantener el primer puesto. Pero nada más lejos de la realidad, con el trascurso de la carrera se vio que Button estaba en condiciones de ganar y lo demostró cuando en el primer cambio de ruedas se puso por delante de Vettel. Las sorpresas no se acabaron ahí, porque lo de Button se podía esperar pero no lo de Alonso, que sin ganar carreras es siempre un aspirante al podio y como ayer, se permitió el lujo de apretarle las clavijas a Button hasta el final de la carrera.

Sordo y Mini

No hace mucho tiempo que leí en una entrevista a Dani Sordo en la que decía que era amigo de Sebastian Loeb. La verdad es que no podía dar crédito a lo que leía; el piloto que casi acabó con su carrera y todavía dice que es amigo suyo, y Loeb encantado, claro. Anda que no debe de estar echando de menos a Sordo con la que está pasando con Ogier. Bueno, quizás he exagerado, no acabó con su carrera porque a fin de cuentas ha estado muchos años en el equipo puntero del mundial y eso le ha valido para estar ahora desarrollando el Mini. Lo que sí que queda claro es que le impidieron descaradamente ganar rallyes.

Por eso este fin de semana he disfrutado de lo lindo, porque tengo ganas de ver a Sordo ganando su primer rallye y en Francia ha estado a punto de dar la campanada. Con la retirada de Loeb y el hecho de llegar a liderar la carrera pensé que por fin le había llegado la oportunidad. Sordo estuvo a un nivel altísimo, tanto que su compañero no le hizo ni sombra y que le llevó a terminar segundo a menos de siete segundos de Ogier. La verdad es que me alegré mucho porque esto tiene muy buena pinta; la primera de Sordo está a punto de caer, por fin.