El sábado pintaba bien la carrera tal y como había quedado la parrilla de salida, con un Hamilton por delante de Vettel, al que por fin lo quitaban de la pole. Visto lo que había ocurrido hace solo una semana en el Gran Premio de Japón esperaba que Hamilton pudiera plantarle cara a Vettel y evitar un nuevo triunfo de Red Bull; no es nada personal, sólo que me aburre mucho que siempre gane el mismo y le da vidilla que haya varios pilotos capaces de ganar una carrera. Sin embargo la carrera no tuvo lucha y Vettel volvió a sonreir (parece que le guste más ganar carreras que mundiales).
Donde sí hubo lucha fue por el segundo puesto al que optaron Hamilton, Webber y Button. No incluyo a Alonso porque empezó a perder el podio cuando quedó por detrás de Massa en entrenos. Por mucho mejor ritmo que tenga en carrera, Alonso no puede esperar que siempre le quiten a Massa de en medio por radio. Vale, Massa es un paquete en carrera, es del tipo de piloto que mira más para atrás que para adelante (a Dios gracias el paradigma de este tipo de pilotos, Heidfeld, ya no tiene coche y por mí que no vuelva).
En fin, que la carrera desde que Alonso adelantó a Massa en boxes y Alguersuari le cogio el puntillo al Toro Ross mejoró mucho. Alonso comenzó a recortar tiempo al trío que luchaba por el segundo puesto y llegó a alcanzarlos, pero ya era tarde y no pudo hacer nada más. Por su parte Alguersuari adelantó a Di Resta, la gran revelación del año y fue a por Rosberg, al que alcanzó con tiempo suficiente para superarlo. Hasta la última vuelta estuvo atosigándolo hasta que Rosberg cometió un error y Alguersuari lo superó para alcanzar la séptima plaza. Iguala su mejor puesto en Fórmula 1 y además supera a Di Resta en la clasificación general.
lunes, 17 de octubre de 2011
Vuelta a las andadas de Vettel en Corea
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